SANTIAGO.- Una Ciudad sin encanto

7.40 H. Hora chilena.

Continua bajando el avión y nos damos cuenta que las cordilleras se nos va quedando alrededor, Nieve. Abundante nieve en los cerros, acá un cerro es una colina de 4000 metros de nada, pues todo Santiago alrededor son montañitas de este tamaño.

Por fin toca tierra este pájaro, y los páramos helados corren a los costados del boeing, temperatura local, 7º grados Celciu, Así te lo indica la Azafata, como si Celciu y Farethay se hubiesen disputado el control del frío en estas latitudes.

Terminal del Ricardo Merino, contrastamos que el aeropuerto es un poquito justo para la capital del reino de la minería. Recogemos las Bolsas y la ayuda humanitaria, despertamos curiosidad a los Carabineros, que se acercan para preguntarnos que si vamos al Rallye, por las chaquetas moteras que llevamos algunos, se entusiasman incluso contando anécdotas de su propia experiencia en motos.

Nos indican el procedimiento para declarar lo que llevamos. Ahí en Chile son bastantes estrictos con los controles de mercancía que entran, así que yo y Elías tuvimos trabajo doble con la ayuda humanitaria. Esto que es? Relación de lo que llevan. Documentos acreditativos de despachos de compañías aéreas. Etc…

Mientras los perros “Polis” se grajean” con la bolsa de los bocatas de jamón traídos desde España por Merche, para casos especiales. Al final hubo que dejarlos en la aduana, así como los frutos secos, mientras con un severo y dialéctico registro por la jefa aduanera concluyó en la hospitalidad y procedimientos.

Reconozco que funcionó un par de certificados “oficiales” que habíamos hecho nosotros mismos recomendando nuestra generosa y altruista labor de moto solidaria. Le añadieron varios sellos más para las siguientes fronteras.

Tatiana es un encanto de niña, ella es la hija de Miguel y se unió pronto a nosotros que venía desde Miami. Nos sobraban cinco horas para el vuelo de conexión, así que pepe Henriquez y Carlos Naranjo se resuelven agenciarse una multi-van, para conocer Santiago capital y matar la espera.

Acá han hecho “Sanwich” con el fin de semana, quiero decir “puente” en español. Como también fue día del trabajador, pues buena excusa para el “Sanwich”
Adentrarnos por las riveras de un sucio río desagüe de una ciudad en estado de dejadez con los “chavolísmos” y barrios pobres de la perisferia, te da una idea del tremendo peso y capacidad de gobierno del país.

Andrés, que es el chofer, nos muestra las cuatro cosas que deben ver los turistas con poco tiempo en una ciudad, El cerro Cristóbal reina como imponente y altivo mirador sobre la capital, el edificio del museo antiguo. El cerro Santa lucía, que fue el eje y fundador de la ciudad de Santiago. Continuamos al centro “El palacio de la moneda” del asalto y fortín del “Pinochet”. La catedral y plaza de armas. Y de allí después de cambiar “pesos”, nos fuimos a picar algo al mercado central.

A pesar de los contrastes, el chileno asume el rol de país ordenado y con clara visión de futuro, falta mucho evidentemente, pero manteniendo firme las bases de esta sociedad llegara esa evolución necesaria para distinguirse de verdad. La nata de polución que respira la ciudad deja la visión en el estado de calima que conocemos en Canarias. Los siete millones de habitantes generan tremendo vaho ambiental.